viernes, 29 de junio de 2012

De viernes vestido



Insaciable es la miel en su zumbido
porque el amor es como el vacío.
Todo es sangre de utopía
y el instante diáfano
esta colgado en alfileres.

La caratula esta triste
y el segundero gotea por el cristal. 
Se entiende que la piedra
será igual a su dureza
y el perfume enviuda entre su espina.

La noche se desmaya entre mis ojos
y miramos al espejo
para que resbale el alma.

Sergio Astorga
Acuarela/papel 20 x 30 cm.



miércoles, 27 de junio de 2012

Ángeles de la Uva




En los últimos siglos han vagado como ríos y  aclarado gargantas. Cantos y lamentos han humedecido los labios en sus alas. Los han confundido con lascivias imágenes de mares de plomo, cuando las cabezas giran sobre un eje de vómito y de nausea. Parientes de la aceituna (por carnosos)  tienen  el  ánimo de la luz antigua. Nunca tuvieron jaula y sus parras contienen el deseo de la acrobacia adolecente.  Hay un gusto de amor en sus membranas y se ocultan los sátiros cuando miran la sombra afrutada que pasa como bergantín  en busca de la playa. Tienen cintura fina como el nardo y todos quieren ser la lengua suelta del requiebro.

Cuando el ombligo te duela por deleite y tu sueño se fermente, siempre habrá un ángel de la uva agitando las copas de las madrugadas.

Se me olvidaba, a los Ángeles de la Uva no les gusta la monotonía, ni los rumores, ni las espadas.


Sergio Astorga 


Acrílico/Papel 60 x 80 cm.

lunes, 25 de junio de 2012

Apalabrados




- Hay un calor que  dan ganas…
- ¿Quieres vino?
- Bueno… está caliente como la sangre.
- Crucemos el puente y sentémonos en la sombre de ese árbol.
- ¿Le has dicho?
-  A quema ropa.
- ¿Y que te ha respondido?
- Sólo me miró con esa mirada difunta.
- Esa mujer está seca. Polvo estéril.  No te preocupes.
- ¡Ese dinero es mío!
- Dalo por perdido.
- ¡Nunca!  Sé dónde lo guarda. 
-¿No pensarás…?
- Lo tomamos y nos vamos. ¿Matarla?... Si ya está muerta en vida. Sólo quiero lo que es mío.
-¿Palabra?
- Palabra.

Sergio Astorga
Tinta/papel

martes, 19 de junio de 2012

La Batalla



Tarquino inventó una historia. Sus batallas, sus pesadumbres; sus instantes de gloria los dibujó en tinta negra y en papel fino. Su daga dejó moribundas a las horas inútiles. Sus fantasmas, como los nuestros, viven sin darnos cuenta, en una realidad quebradiza.

Son intocables y tercos los deseos de perdurar, tal vez por eso, batallamos todos los días para endulzar nuestros rostros.

Sergio Astorga
Tina/papel

viernes, 15 de junio de 2012

Concilio del gozo



De luna a luna las conversaciones eran la vestidura de sus noches.
Comenzaron hace mil años a indagar sobre el placer humano. Miles de rostros fueron desfalleciendo en sus intentos por explicar el ardor en sus pechos. Pródigas manos se aferraban a sus carnes, indicando, que la posesión era la explicación menos erudita pero más certera del goce. La cintura vinculaba el ritmo y la cadencia con la frontera del apetito. Frentes amplias, con aves canoras sobre los hombros,con humilde intento,afirmaban que el banquete es mental. Los cabellos se enredaban serpentinos como esperando la aprobación del tacto. Los insectos revoloteaban guerreros a la luz de las acaloradas ponencias y el hastío acechaba peligroso en las bocas somnolientas de los amantes.

Conciliar es duro de pescuezo y el empeño se amansa en su propio despojo.
Cuando parecía que las conclusiones serian postergadas por inhóspitas, llegaron los olores de alcoba cortando los velos de la discordia y, en forma definitiva, renovaron el correr de las aguas privilegiadas.

Sergio Astorga
Acrílico/tela 60 x 80 cm.

martes, 12 de junio de 2012

Hora por hora



Bella y joven,  protegida por maderas.
Me habla y me dice:

- Hay una arena de sombra en cada hora.

El tiempo crece,
y los muros se llenan de palabras.

Sergio Astorga

viernes, 8 de junio de 2012

Tornasol



Entre los tornasoles renaces
y el azul cerúleo se extiende caliente.

Mis ojos te cubren
y  tu blanca llama se abre.

Se revienta la resaca
y  tu cuerpo es mas blanco.

Los cabellos se desatan
y se quema  la luz como en el hueso.

Sergio Astorga
Acuarela/papel 20 x 30 cm.

martes, 5 de junio de 2012

Ráfagas



Las ráfagas de viento 
nos alejan del asfalto
y nos dejan caer sin estrellarnos.

Las ráfagas en la tierra,
no en el cielo,
sólo en la tierra:
son de palabras.

Las ráfagas
son un vacío que se llena.

Desde la ventana,
por estas horas
las ráfagas saltan.

Sergio Astorga
Tinta/papel