miércoles, 20 de noviembre de 2013

En el andén



- ¿A dónde vamos?

- No lo sé. A donde nos lleve la vía.

- ¿Podemos ir al sur?

- Al sur vamos a la estación Santa Apolonia, si es que es el sur.

- Entonces al norte.

- No lo sé. La cosa es que no sé. Uno se puede perder en 
la pena o en el miedo.

- ¿Estas asustado?Siempre serás forastero. 
Siempre corriendo. Al menos en esta techumbre uno se entretiene mirando los ángulos y esa sensación de tener el esqueleto arriba de la cabeza, nos deja la mirada acalambrada.

- Tiene que haber alguna esperanza. Tiene que existir una. Tal vez en Trocadero.

- No se oye nada.Sólo fierro y la llamarada de las partidas 
en la cabeza.Abre las orejas.A ver si escuchas al tren.

- No hay ni moscas.

-El tiempo está caliente y enfermo. Tal vez tengamos noticias firmes cuando llegue el tren. Los rieles serán nuestras piernas. El horizonte parece claro si no pensamos en él.
- Esperemos.

Sergio Astorga Fotografía estación Oriente, Lisboa.